Él nació para estar en los pereza, para drogarse y tomar mucha cerveza.
Tenía ganas de volverlos a ver, tenía ganas de rock, de dejarme la garganta una noche más. Tenía ganas de ilusionarme, de sentir una canción como mía. Tenía ganas de saltar y de reír. Tenía ganas de Miguel Conejo y de Rubén Pozo. Tenía ganas de "pormitripa", de "ladymadrid", de "leones", de "madrid", de "conjunto", de "la chica de tirso", de "LLÉVAME AL BAILE".
Tenía ganas de "Champagne" y no hubo. Tenía ganas de "dos gotas" y no hubo.
Y sentí que el teatro Circo Price de Madrid se nos venía abajo. Sentí la vibración y las gargantas desgarrándose alrededor.
Somos grupies y ellos son pereza.
Y siguen demostrando que hacen lo que les sale de los cojones.
Y yo vivo esto como me apetece, y si estoy sin voz es porque había ganas de dejarla en otro escenario, una noche más.