20 de diciembre de 2009

incendio de nieve y calor.


Si te digo que me gusta más el frío que el calor es porque, sin quedarnos pegados con el sudor, puedo pedirte que me abraces una y otra vez. Somos inevitables. Una vez llegué a la conclusión de que la vida de cada persona es una vía de tren, y como tal siempre tiene una dirección cofusa. Gira, se tuerce y se mezcla con otras vías. Bonita reflexión filosófica, ¿no crees?. Sólo quería decirte que nuestras vías, nuestras vidas se están cruzando de forma inevitable. Es cierto, las mejores cosas pasan cuando menos te las esperas... Y yo ya no esperzaba nada más. Y llegaste. Me pregunto que hubiera pasado si no hubiera estado en ese lugar. Nunca me planteé llegar a donde estoy y ahora que estoy no me quiero ir. Si te digo que me gusta más el frío es porque quizá sin hablar sea capaz de pedirte que me arropes con los poros de tu piel. Hoy es un día de película y manta. Las temperaturas siguen por debajo de los 0º, y todas y cada una de las letras que dibujo sobre el papel hoy me devuelven la figura de tu sonrisa, esa que, a base de hielo especial para provocar escalofríos, se va tatuando en mi piel. No quiero pensar que el calor alguna vez sea capaz de separar nuestras vías, nuestras vidas, y que me quede desarropada, sudando, tiritando y con tu sonrisa tatuada tan fuerte que no sea capaz de arrancarla. Dije que quería arriesgarme a conocerte, lo estoy haciendo.
A veces hay que saltar con un sólo paracaídas, y lo único que me importa es que a nuestros píes aún haya nieve.

2 comentarios:

  1. A mí también me gusta más el frío que el calor :)

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  2. Yo creo que lo único capaz de separar esas vías somos las personas que cruzamos por ellas :)

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